miércoles, 3 de febrero de 2016

Ilunion Seguridad Madrid ¿Por qué nos hablan de amor cuando quieren hablar de costes?

En busca y captura del enfermo imaginario



CCOO Ilunion Seguridad Madrid – 3 de Febrero de 2016

Se diría que, de momento, no parece que muchos hayan “captado” el mensaje o si lo han captado -por ejemplo, algún sesudo miembro del comité de empresa-, aún lo andan procesando debido a la “complejidad” escogida por el gurú que la dirección de Ilunion Seguridad ha escogido para gestionar el absentismo laboral. Fijaos en este comunicado distribuido por los centros de trabajo de Madrid:

Así, a bote pronto, uno diría que el gurú ha recurrido a una estrategia sacada del manual de bolsillo para el Gestor de Recursos Humanos, que obedece a dos reglas simples y fáciles destinadas a la reducción del absentismo presencial.


Y con esto no decimos nada nuevo, puesto que “es” el objetivo de toda organización dado el impacto en la hucha de la empresa. De hecho, el absentismo es considerado una de las lacras de las empresas por los costes que conlleva… por ejemplo, los salarios de los trabajadores ausentes, algunos costes de sustitución y los costes de las horas extras, etc.
 

Pero, vamos a lo que vamos,  a la primera regla: según el gurú, es la ley del peaje. O sea, quien pretenda darse de baja debe tener claro dos cosas: coste y consecuencia. Por esta razón, con la crisis tocaron fondo las ausencias al trabajo. Y no por las pérdidas de salario, etc. sino, porque, obviamente, la gente era remisa a coger bajas por Incapacidad Temporal (IT) por miedo a perder el empleo.

Y la segunda regla  resulta aún más retorcida porque se pretende  “motivar” al personal, 1) haciéndole notar el hartazgo de los que tienen que cubrir sus bajas y el mal ambiente que supuestamente genera, y 2) también ¿por qué no? indirectamente fomentando en la plantilla el cooperador necesario  en la  localización de  los «abusadores» ( quienes se cogen bajas de manera injustificada),  aunque ya sobre este último aspecto, hay suficientes medidas legislativas como la reforma laboral, los cambios en la normativa de IT o la nueva ley de Mutuas para combatir al abusador.

Ya sabéis que un trabajador puede ser visto hasta por cinco médicos diferentes para corroborar su enfermedad y para acelerar su incorporación al trabajo. Es decir, además de ser vistos por el médico de la Seguridad Social, que decreta la baja por enfermedad, deben pasar la revisión de los médicos de la mutua y, por último, la de las empresas de control de ausencias. Y por si esto fuera poco, además, también pueden ser examinados por el especialista y por el inspector médico de la Seguridad Social.

Es decir, si el trabajador de baja puede estar sometido, al menos, hasta cinco inspecciones ¿a qué viene ese afán de culpabilizar al trabajador enfermo?

Por este motivo, CCOO manifestó su desacuerdo con este comunicado en la reunión de comité del pasado 13 de enero ya que lo preocupante, pero no sorpresivo, es que se actúa por lo general sobre el trabajador, sin tener en cuenta la organización del trabajo o las relaciones laborales o las condiciones y carga de trabajo. Y a nadie se le escapa que esto puede provocar sobre el terreno injusticias puntuales.


Por lo tanto, lo que plantea CCOO es que sea el Comité de Empresa el que decida poner el cascabel al gato. Ya que como en tantos otros asuntos espinosos, la virulencia de la crisis y la necesidad de ajustar gastos se han convertido en un comodín efectivo para ignorar los riesgos laborales por parte de la empresa y en vez de mensajes paternalistas como “cuida tu salud”, lo que se exige es llevar a cabo las respectivas evaluaciones de riesgos y poner en marcha las medidas preventivas que correspondan...hasta ahora, lo único que nos queda claro, es el temor que tiene la empresa de que la reactivación de la actividad económica conlleve un aumento de las bajas, en especial, las de corta duración.