miércoles, 25 de noviembre de 2015

Una fábrica de armas, sin vigilancia por impagos a la subcontrata













La empresa de seguridad dejó anoche la fábrica de armas al no cobrar desde el mes marzo

Los 15 empleados recibieron sus sueldos, pero la deuda de Hércules de Armamento con Segur Ibérica ronda los 500.000 euros

Fuente: lavozdegalicia.es - R. G.A Coruña, 25 de noviembre de 2015.                                                           
Ocurrió a medianoche. La empresa Segur Ibérica suspendió el servicio de vigilancia de las instalaciones de la fábrica de armas. Lo hizo, según indicaron fuentes de la misma, por la deuda acumulada por la concesionaria de la fábrica, la empresa Hércules de Armamento.

El impago vendría produciéndose desde el pasado mes de marzo y la cuantía del mismo rondaría el medio millón de euros. «Esto se queda sin seguridad», afirmaban algunos de los 15 trabajadores que hasta el momento venían prestando sus servicios en estas dependencias.

También apuntaban que muchos de ellos cuenta por décadas los años trabajados en la empresa de seguridad, muchos de ellos en las instalaciones de Pedralonga: «Estábamos cuando la fábrica era de Santa Bárbara, luego cuando estuvo General Dinamycs y ahora», explica uno de los empleados, que mañana, jueves, tendrán una reunión con los responsables de su empresa y esperan que los recoloquen en otros lugares de vigilancia.


MARCOS MÍGUEZ

El principal responsable de Hércules de Armamento es en estos momentos Ramón Mejuto, que ya había sido director de la fábrica cuando esta pertenecía a General Dinamycs. La empresa está intentando reanudar la producción de armas.

Dado que las instalaciones están destinadas a la fabricación de armamento y por ello requieren unas especiales medidas de seguridad, Hércules de Armamento avisó a la Guardia Civil y a la Policía Nacional de que la empresa de seguridad abandonaba las instalaciones a medianoche, pero al cierre de esta edición los empleados de Segur Ibérica seguían esperando a los agentes para fuesen ellos los que se encargasen de las labores de vigilancia mientras la empresa concesionaria buscaba otra solución.